SÚPLICA
Señor, perdóname para
poder perdonar.
Guíame con la luz de tu rostro
y podré caminar.
Limpia toda mi alma de pecados
y podré así trabajar.
Más dame de comer tu cuerpo
que borra todo el mal,
y de beber tu sangre
que nuevas fuerzas da.
Pero tómame de tu mano
y no me dejes escapar
hacia este mundo impío
hacia este mundo falaz.
Y recuerda que soy humano
y muchas veces he de pecar
mas perdona todas mis faltas
y échalas a la mar.
Acuérdate de mi familia,
de mis amigos y demás,
que como yo queremos algún día,
llegar a tu reino morar.
Mas quiero agradecerte
lo que estás haciendo ya
por todo lo que he pedido
por lo que me has dado ya.
Y sé que eres bueno
y este poema leerás
que por medio de los ángeles envío,
a tus pies llegará.
Para un amigo que nunca me fallará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario