LLUVIA
El cielo se derritió esta tarde
y colgó en las hojas de higuerilla
unas gotitas como pequeñas perlas
de almibar, y las calles se humedecieron
de un color a vida que me volvió la calma.
Y en los caños brotaron manantiales
de chocolatado líquido, recordando a mi
pequeña urbe lo vieja que está.
Y en las paredes del cuartel los hoyos de
balas antiguas se llenaron de charquitos
de agua, mientras el yigüirro le canta al
Monumento Nacional: ¡Han caído los héroes,
hacen falta muchos más!
Luego el sol aparece sobre la arboleda
de Las Damas y a Juan Vázquez le tocó
de nuevo baño en su pedestal, esperando que
las campanas de La Soledad repiquen. ¡Son las
seis en punto ya!.
Lava la cara a mi San José de antaño
la lluvia que demora en este mes del año
y en mi ventana miro los truenos y rayos
que a barlovento despacio tras la cordillera se ocultan.
y colgó en las hojas de higuerilla
unas gotitas como pequeñas perlas
de almibar, y las calles se humedecieron
de un color a vida que me volvió la calma.
Y en los caños brotaron manantiales
de chocolatado líquido, recordando a mi
pequeña urbe lo vieja que está.
Y en las paredes del cuartel los hoyos de
balas antiguas se llenaron de charquitos
de agua, mientras el yigüirro le canta al
Monumento Nacional: ¡Han caído los héroes,
hacen falta muchos más!
Luego el sol aparece sobre la arboleda
de Las Damas y a Juan Vázquez le tocó
de nuevo baño en su pedestal, esperando que
las campanas de La Soledad repiquen. ¡Son las
seis en punto ya!.
Lava la cara a mi San José de antaño
la lluvia que demora en este mes del año
y en mi ventana miro los truenos y rayos
que a barlovento despacio tras la cordillera se ocultan.
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