miércoles, 2 de mayo de 2012



CARLOS

Mi dolor no es el tuyo amigo,
pero lo comparto.

Mi soledad no te interesa
pero a mí si la tuya.

Tu llanto no es el mío,
pero toma mi pañuelo
y lloremos juntos.

Tu hambre se me pega
a mi estómago y me
recuerda que hay prisa.

Tu rabia anuda tu garganta,
déjame soltar los lazos.

Tu esperanza se acaba pronto,
toma lo que queda de la mía.

Tu sonrisa se apaga en el rescoldo,
déjame encenderte alegrías.

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