CRISÁLIDA

Se intimidó el amor un día en que el corazón como roca calcárea solidificó ante el silencio de indiferencia.

Y se apartó a un rincón, y como oruga envolvióse en capullo de seda ante el frío de la noche que caía como rayo sobre cárcava desnuda.

Durmió, y su sueño era todo dolor, angustia, pena, lagrimas, llanto...

¡Oh maldita vida!. ¿Quién fuera mariposa para libar la miel divina, de un cielo divino, de un sueño divino!.

¡Oh estúpida oruga!. ¿Qué haces ahí encerrada como soldado cobarde ante la lid?. ¿Es que acaso no vas a salir de tu prisión?.

Y el capullo cual cápsula continuaba ahí, silencioso, mudo ante sí, ante el mundo.

Pero ¡Oh milagro!. Una luz brilla, la prisión se sacude, el cascarón se abre y la naturaleza sonríe.

¡A sucedido un milagro!. Se oye en el bosque la voz del viento.
¡A sucedido un milagro!. Exclama el arroyuelo.
¡A sucedido un milagro...!

La naturaleza sonríe,
ya el amor no está oculto,
ya el amor tiene alas...
....y puede volar.
¡Es mariposa ya!

25 de setiembre de 1985.