
A LA VERA DE UN CAMINO
A la vera de un camino
que ya ni recuerdo,
colgado del silencio deje
una nota olvidada.
La dicha de amarte
entre cúmulos blancos
y mis lágrimas sumándose
a cantarinas aguas.
A la vera de un camino
que ya ni recuerdo,
mis recuerdos se inmutan
ante la brisa del este;
sobre las hojas de encino,
y un amor que no ha muerto.
Es entonces que en las piedras
de aquel olvidado camino,
por la hierba del campo
y los setos floridos, rondan
mis pies descalzos
las mañanas de estío
que a media tarde un hombre
recuerda que su destino, es
rememorar la gracia
de haber sido un niño.
que ya ni recuerdo,
colgado del silencio deje
una nota olvidada.
La dicha de amarte
entre cúmulos blancos
y mis lágrimas sumándose
a cantarinas aguas.
A la vera de un camino
que ya ni recuerdo,
mis recuerdos se inmutan
ante la brisa del este;
sobre las hojas de encino,
y un amor que no ha muerto.
Es entonces que en las piedras
de aquel olvidado camino,
por la hierba del campo
y los setos floridos, rondan
mis pies descalzos
las mañanas de estío
que a media tarde un hombre
recuerda que su destino, es
rememorar la gracia
de haber sido un niño.
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