jueves, 19 de enero de 2012

A ÉL



A Dios al dador de todo
y de todo lo que es creado.

Al Único e Inescrutable
e inexpugnable sus caminos

A su Magnificencia, su Honorable
presencia y Omnipotente Realeza.

A su ensalzable Belleza que reina en
el Cielo y la Tierra.

Al que en el horizonte su grandeza revela,
como trueno que embelesa los sentidos
del que espera, su humanidad a cuesta
depositar sus penas.

¡A mi Dios, a Yahvé, al Innombrable, reclamo su
honra por siempre.
Y de las manos humildes de este humilde mortal
deposito en Él mis torpes letras!

No hay comentarios:

Publicar un comentario